El Vertedero de Rafey, después de haber sido durante décadas uno de los
principales problemas del Municipio de Santiago, hoy se ha convertido en un espacio
limpio y reforestado que no representa ningún peligro para la salud de la población
santiaguera, uno de los grandes logros de la gestión que encabeza el alcalde Abel
Martínez.
El proceso de transformación que vive el Municipio de Santiago, en limpieza y orden,
también ha revolucionado por completo el destino final de los desechos sólidos, lo que
incluye el funcionamiento de la primera y única planta de reciclaje de la basura en todo
el país.
El Vertedero de Rafey, se constituyó por muchos años en el principal foco de
contaminación de la ciudad de Santiago, llevando intranquilidad a comunidades vecinas
por la gran acumulación de desechos sin ningún control y con la quema indiscriminada
que provocaba una permanente humareda en toda la ciudad.
Unas 7,500 plantas de caoba y otras variedades han sido sembradas en las áreas de
recuperación del Vertedero de Rafey, con el propósito de mitigar el impacto ambiental,
dentro del plan de reforestación puesto en marcha por el alcalde Abel Martínez y que
ha contado con el apoyo de Cilpen Global, empresa que maneja la planta de reciclaje.
Juaris Samuel González, encargado de Gestión Ambiental, del Vertedero de Rafey,
explicó el proceso que está viviendo ese parque, donde han disminuido
considerablemente las emisiones de dióxido de carbono y que en la medida que estas
plantas vayan creciendo, absorberán el dióxido de carbono y liberarán oxigeno,
reduciendo las emisiones de sustancias toxicas.
Durante las jornadas de siembra participan estudiantes de escuelas y colegios
privados del nivel intermedio y secundario de Santiago, lo mismo que estudiantes de la
Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra y empleados municipales de diversos
departamentos del Ayuntamiento de Santiago.
Además de las plantaciones de caoba, también han sido sembradas almendras y
maguei. De acuerdo a Juaris González, en las próximas semanas se continuará con la
siembra de árboles para abarcar otras áreas que están incluidas en dicho plan de
reforestación.
El Municipio de Santiago, produce diariamente unas 950 toneladas de basura, la que
llega directamente a la planta recicladora, donde se procesa, llevando hasta el
vertedero, sólo la basura orgánica clasificada en el proceso de reciclaje.
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