Así como hicieron con otros jugadores de los Tigres del Licey, trataron de sembrar cizañas en Valdez, para que no represente las Águilas Cibaeñas, pero sobre todo el país en la Serie del Caribe.
César Valdez / Fuente Externa
Por Tuto Tavarez
El fin de semana me hice admirador del lanzador César Valdez, sin importar el uniforme que lleve.
Valdez demostró que es un hombre que tiene cerebro propio y no una marioneta que cualquier puede manejar con un simple hilo.
Así como hicieron con otros jugadores de los Tigres del Licey, trataron de sembrar cizañas en Valdez, para que no represente las Águilas Cibaeñas, pero sobre todo el país en la Serie del Caribe.
“Yo voy a jugar pelota, no estoy en chismes ni en controversias”, fue el portazo de Valdez en las narices de los disociadores.
Para rematar agregó: “Vamos unidos a buscar lo que queremos, ser campeones”. ¡Bárbaro Valdez! Hablaste como un genio y un gran dominicano.
Recientemente, escribí que Lidom y la Fenapepro tenía que intervenir, porque se notaba un temor de los aguiluchos a seleccionar jugadores del Licey, por hechos del pasado.
Qué bueno, que Ángel Ovalles invitara a César Valdez y que este aceptara ponerse el uniforme de su país en el clásico caribeño.
Como es justo dar al César lo que es del César, declaro a Valdez, El César de la pelota dominicana.
A propósito, hay que haber visto lo que significó Robinson Canó en el equipo, cuando ganamos invictos el Clásico Mundial de Béisbol, para valorar su presencia en un conjunto dominicano.
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